"El Popo" fue uno de los pioneros de «Telefónica» en su ubicación de Blvd. Agua Caliente. Justo en el corazón del gastro park, a un lado de cervecería Lírica, identificamos al deli por su colorido cartel de neón, sus hogazas de pan y carteras de huevo de granja en la entrada, así como por los salamis que cuelgan del dintel.
«Mi hermano y yo crecimos en el negocio familiar. Somos tercera generación de tijuanenses dedicados a la venta de este tipo de productos. Mi tíos bisabuelos heredaron la tienda de abarrotes y carnicería del mercado de Calle Segunda a mi abuelo, y él a mis papás y mis tíos. Uno de ellos traía quesos de Real del Castillo y esa fue la inspiración para que yo siguiera en el ramo de los productos artesanales», cuenta Humberto Cuevas mientras baja de los estantes una mermelada en conserva para unos visitantes del gastro park.
Como todo negocio con arraigo tijuanense tienen muchas anécdotas enlazadas con la historia de Tijuana: cuando parte de la familia trabajaba en la construcción de la Presa, o cuando uno de los tíos traía hormas de queso de Ensenada y Real de Castillo para vender a los visitantes del popular Mercado El Popo en calle Segunda.
El vínculo con Telefónica no fue al azar, la idea de compartir el movimiento culinario y la oferta de aquello que le da sabor e identidad a nuestra cocina se complementa de manera natural con lo que Quesos y Deli El Popo ofrece en sus estantes.
Tapenades, salsas, aderezos, mermeladas, dulces, dátiles, embutidos, huevos y panes hechos en Tijuana, así como verduras orgánicas seleccionadas, aceites y, por supuesto, quesos, entre muchos productos más.
El negocio familiar pionero continúa justo en la entrada del Mercado El Popo, sobre Calle Segunda, entre Niños Héroes y Constitución. Allí, entre dulcerías y tiendas de esoterismo, la familia continúa el legado con variedad de productos y especialidad en los quesos de Real del Castillo, Jalisco y Chihuahua.
Y desde hace solo unos meses, los transeúntes de calle Colima, en colonia Cacho, pueden acercarse a la bonita Bodega del Popo por un café orgánico, unos quesos y la variedad de envasados seleccionados con gusto y pasión por Humberto.
«Teníamos que estar en la Cacho, y todo confluyó para que sucediera. El diseño de la tienda a cargo del reconocido arquitecto Salvador Alejandro G., los productos de primera, el entorno y la gente le han dado su personalidad especial a la tienda que se propone como otro spot donde consumir local para fortalecer la economía y los emprendimientos de la región», concluye Humberto.
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