El horno de 1 ½ toneladas tardó cuatro meses en llegar. Instalarlo en la tradicional esquina de colonia Cacho fue un desafío, pero a la vez un espectáculo. Ya instalado se vio imponente, dominando la cocina. «Es un guerrero chimuelo listo para la batalla», se enorgullece el Chef.
Miguel Torres, tiene una larga historia en la gastronomía local y como chef internacional. La cocina lo llevó a distintas partes del mundo, y lo enamoró de Italia, de donde tiene memorias especiales con su familia en torno a una botella de Brunello, atendidos por la cordialidad y calidez de los dueños de un pequeño restaurante de barrio.
En Caccio, pone a la práctica todo lo que rescató de las buenas cocinas y restaurantes que conoció: Tener el mejor equipo de colaboradores; hacer mancuerna con los mejores productores y proveedores locales; no escatimar a los ingredientes, sino hacer lo necesario para que las recetas sean originales.
Una selección de vinos de G. Salinas Enoteca o Casa Baloyán; aceites y balsámicos italianos, pollos y huevos orgánicos, mozzarella fresco, tomates Heirloom o la harina Cinque Stagioni son provistos especialmente para la cocina y la cava de Caccio.